sábado, 22 de diciembre de 2012

Cuento Del Tiempo Y Su Paso

Pintigrelo saltaba en el jardín dorado de los árboles caídos, Florández lo miraba atraido. Todos los Grutelas bebían a la vez, el maná de sabor rojo. El reguero vertía fresca, la dulzura del rocío, y un Birlongo distraido, cantaba milongas de oido: -No por irte mi Espifresa, vas a dejarme aquí herido, que yo canto con cualquiera como si fuera contigo.
Y al final del sendero verdadero un Trincadillo aburrido, mira riendo su sombra, mientras se come un suspiro.
Y el aire lo tiñe todo del color rosalila, y la lluvia difumina entre las floes simpatía.
En el fondo, la vieja y pertinaz Zócara que se creía Bernanzueca, disfruta mirando la escena y se despide al oído gritando: -Ya me muero, vida mía!! Llevadme junto a mi Zócaro, y dejaros de pamplinillas, que Bernanzueca nunca he sido, aunque lo hubiese querido.
Se nubla al fin la noche. Los soles se acomodan rufianes, entre la orilla y el rio. Y un Frandunguero despierto, saca la luna a paseo.
Suave noche de luz transparente que ilumina los deseos, mientras todos duermen acunando sus sueños, yo me mantengo vacío, sin anhelos. Nada llena mis noches. Ni fantasías de besos que marchan solitos, ni aventuras ilustres de trepidantes prodigios............ quizá en otros tiempos todo era riesgo y emoción, pero el Birlongo me susurró, que ya mi tiempo fue vencido, y las horas que quedan debo pasarlas solo y conmigo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Ocho Y Medio

Aquello fue más que un coche.
Perteneció toda la vida, al que hoy es mi suegro, y el de mi hermano. Pero un buen día este último se hizo con el. Era algo más que un Seat 600, y algo menos que un Sinca 1000. Estaba en el medio, y un poquito más. Un "maravilloso" Seat 850 azul.
Debía correr el año 1987, cuando vino a nosotros. Y me dí cuenta que pasaba a formar parte de nuestra revolución, cuando mi hermano colgó el muñeco de Wilbur Cookmeyer del retrovisor. En el preciso momento en que el surf pasaba a formar parte por fin, de nuestros inviernos. Y gracias a el nos movíamos desde Villarrube a Campelo, libres en busca del baño perfecto.
Como nos metíamos allí dentro, es un misterio, porque grande no era. Pequeño y estrechito, incómodo, húmedo y como no decirlo, sucio. Evidentemente era lento, pero divertido.
Recuerdo su acelerador pegado al suelo, y sus espejos móviles.....por el viento. Recuerdo que al encender el "radio-cassete" el limpiaparabrisas paraba. Que el intermitente encendía la luz de freno, que por supuesto no funcionaba al pisar el pedal correspondiente. Recuerdo los remiendos de urgencia con fibra Excell y resina Silmar. Las alfombrillas de goma que se encharcaban cuando llovía.
Anécdotas miles. Pero la del palito, una de las mejores........
Estaban asfaltando la antigua carretera de Castro, y a la altura de las curvas de San Bartolo, al final de la recta en bajada, vimos una fila de coches parada junto a un hombrecito con casco y una señal de Stop en la mano. Era sábado por la mañana, muy temprano, y nos dirigíamos a la playa, a hacer surf, como no? Eramos cuatro, Luis, Carlitos Nito, yo y otro que presumo que era Vari, por eso íbamos por Castro en vez de por Meirás. Total, 100 km/h en bajada libre, 350 kg. de humanidades, y unos frenos de bicicleta gastados nos jugaron una mala pasada. Los coches y el hombrecito, cada vez más cerca, el pedal del freno hundido hasta la chapa, y nuestra pequeña bombona azul cada vez más rápido. Llegamos a unos 100 metros del atasco, y un corte en el asfalto nuevo, nos hizo volar como a un coche de rally. Cabezas contra el techo, ¡PUM! las risas empezaban a desencajarse, el hombrecito braceaba con la señal como si hubiera visto al diablo con ruedas, los coches estaban cerca, muy cerca. Luis, tras el salto, hundió de nuevo el pedal de freno, y al parecer el cable reaccionaba, eso sí parabamos muuuuuuuuy despacio....... no había más remedio que tirarse al arcén. COÑO, que estaba de mi lado aún encima. -Nos la damos dije...- pero el coche se detenía, paralelo a los coches en fila. Por la cuneta adelantamos a unos cuantos, que se agarraban fuertemente al volante. Al fin nos detuvimos. Y a reir!!!
Hubo más. Innumerables, pero aquella me trae buenos recuerdos. Debía de ser primavera, hacía sol y frío. Pantín de metrazo y medio y solos, nos hizo olvidar lo sucedido. Y al mediodía el calor ya se notaba, al salir del agua para acercarnos a La Ramalleira a comer unos callos, por trescientas pesetas. Y todo gracias al ocho y medio.
Todo eso me hace reflexionar, y ahora que os veo a todos con aire acondicionado, elevalunas eléctricos, control de tracción, EBS, ABS, AIR COMET, FUCK OFF y todas esas mariconadas que traen ahora los coches. Con techos solares, olor a salón, mesitas para el DVD, conexión a internet...... pienso y os pregunto: QUE COCHE OS HIZO MAS FELIZ??
Yo creo que todos o la gran mayoría, aún teniendo modelos distintos, respondereis lo mismo....... el primero!! Aquel que con menos os dió más!! El único que os concedió la libertad, y no la esclavitud. El único que os importó de verdad, y que os permitió ser vosotros mismos, sin necesidad de ser mejores que nadie.
Pues esto va por aquellos trastos que nos llevaron y nos trajeron, con personalidad.

martes, 4 de diciembre de 2012

Así Debe Ser

Y es ahora, cuando me miro por primera vez en muchos años, y veo en lo que me he convertido, cuando recuerdo el olor de aquellas madrugadas haciendo que estudiaba. Calculando que edad tendría en el año, 2020 y suponiendo como sería mi vida por aquel entonces. Tan viejo.
Recuerdo la estufa que me daba calor, recuerdo el reloj de barco que impaciente miraba cada minuto, pendiente del momento de salir corriendo a la ducha, para después abrir la puerta y salir a la calle.
Recuerdo el sonido de los coches pitando, el humo entre la acera y mi nariz. Aquel frío que me hacía sentir bien, tan temprano y ya libre, en la mañana que atesoraba tantas esperanzas...
Huelo mil olores aún, cambiaban cada trimestre. En ocasiones cada semana..... me enamoraba de Noelia, de Pili, de Teresa, de Virginia, de Paula, de Ana, de Maite, de Susana...... cientos de fragancias. Se puede decir que para nada, aunque yo creo que todas, sin saberlo fueron mias en algún recóndito rincón, de mis aventuras imaginadas.
Porque yo, iba a ser aventurero, esplorador, surfer indómito, escritor indomable, rebelde sin causa, jugador de la NBA y hasta libertador del mundo en algún momento. Y me quedé en Ricardo.
Y ahí es donde entras tu. El que me sigue a todas partes. El que me mira riéndose, e imita todas mis payasadas. El que pasa todo el día junto a mi, y me dice: -te quiero! - para desarmarme finalmente. Ese loco enano. Pendenciero, soñador, furioso y tranquilo a la vez. Ese niño que miro y me veo. Ese que cuido tanto, y que invade mi cabeza a cada momento. Ese que jamás puse en mi vida, hasta que llegó. Con el que nunca soñé. Ese que me asustaba cuando no lo conocía aún. Pues ese, Lolo, eres tu. Y a ti te toca hacer realidad tus sueños ahora, que serán tu vida de mañana. Los consigas o te quedes en el intento. Porque los sueños mi amor, son siempre sueños. Tanto los realizados, como los de verdad. Pero eso no cambia su naturaleza, sueños son y así serán vividos. Lo hagamos despiertos o no.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Imprevisto II

Blancas. Las sábanas se enmarañaban entre tus piernas desnudas, mientras yo intentaba apearme de aquella cama, sin despertarte.
Desnudo por el pasillo, intuí el hueco de la puerta de la cocina, y me colé. Sin encender todavía la luz, me acerqué al enorme ventanal, que daba a la terraza de madera y servía como antesala de la playa que se divisaba al fondo. Amanecía.
Azul. El cielo iba cogiendo color, mientras el olor del café recién hecho camuflaba tu perfume que reinaba por toda la casa. Era primavera ya, y mi mente recordaba aquel día que te vi por primera vez, hace ya años. Pensé en coger la bici y acercarme a comprar pan fresco, de nuevo. No lo hice. Aquel otoño había resultado intenso, buscándote. Hasta que por fin, una mañana tu perro, tras perseguirme consiguió tirarme de la bicicleta en aquella plaza desierta. Nunca sabré ni yo mismo si fue el perro o me dejé caer maliciosamente. Pero la sonrisa complice de un tipo sentado en un coche, me hizo sospechar que mi inestabilidad momentánea, no fue inocente.
Amarillo. El ambiente en casa era tenue. La madera interior, se entrelazaba con alguna pared llena de fotos en blanco y negro, que demostraban que nuestra vida estaba llena. Tablas de surf, playas, perros, el Chevy del '68, aquellas guitarras mías, tus piernas, retratos de nuestros amigos, la lluvia, tu vieja Indian Scout del '51, una moto que te había llevado por Canadá y Estados Unidos durante todo un año y que hacerla sonar te había costado tres años de encierro en un garaje, a tiempo completo. Ella era mi única competencia. En definitiva, fotos y más fotos de las que habías hecho tu forma de ganarte la vida.
Verde. La tozudez que nos caracterizaba a los dos, nos hizo insistir en el color del suelo una y otra vez, con el arquitecto de la casa. Queríamos suelo de madera, rústico, del tipo que se usa para los paseos marítimos. Envejecido y de un verde pálido, como gastado. Algo, que a la postre resultó impactante y fundamental en nuestro hogar, y alabado por todo el que entraba. Ese suelo, por el que hoy caminaba descalzo, con un café en la mano me llevaba hasta el salón.
Rojo. Al atravesar las grandes puertas de cristal que se abrían al campo, el Sol perfilaba ya las colinas cercanas,  con una delgada línea de luz. Un trago más al vaso de café, y una bocanada de aire fresco despertaba mis pulmones por completo. Estirándome pensé, que sería un buen día para hacer algo juntos.
Canela. Tu cuerpo contrastaba con el color de la ropa de cama de una manera sobrenatural. Parecías estar  a dos centímetros de altura de las sábanas. Tu pelo rubio, más largo de lo habitual tapaba parcialmente tu rostro y una parte de tus piernas invadía, la que hasta hacía unos minutos, era mi parte del catre. Mis ojos se posaron, en tus caderas pero rápidamente se desviaron, culpables, al final de tus largas piernas cruzadas. Y era aquella visión, mi mejor despertar.
Tras descorrer el amplio cortinón, la luz invadió nuestra habitación haciéndote mover suavemente. Me acerqué a besarte, y ese olor de nuevo me poseyó. Como podías oler siempre tan bien? Llegué a pensar alguna vez, que no existía el perfume, y que ese era tu olor natural.
Marrón. Abriste aquellos dos misteriosos ojos, que cautivaban por sus profundidad a todo el que se atrevía a mirar tras esas largas pestañas rizadas.
El día había empezado ya.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Cuatro Horas Después

Cuando al abrir un ojo, lo primero que ves es tu tabla de surf colgada encima de ti, al mirar a un lado ves la bicicleta con tus pantalones colgando del manillar, y escuchas dar los buenos días a gente que anda por fuera...... desconfía, lo has vuelto a hacer.
La culpa es de los Right Nows, que a veinte metros de donde has pasado la noche aparcado, tocaron con el pote del volumen dado la vuelta dos veces..
. ese Fender marcaba 12, así que tocaban al 24, y Ricardo Porto Perez no machacaba la batería como una noche cualquiera, parecía un devoto cofrade procesionando detrás de su dios, tocando el tambor como si el apocalipsis fuera a venir a borrarnos a todos de la faz de la Tierra la mañana siguiente.
Resultado, te despiertas a las diez de la mañana, en tu furgo, a veinte metros del Super8, con todos los bemoles en la boca, secos y masticables, todas las corcheas en la cabeza, y un feedback insoportable en tus maltrechos oídos.
Mientras miras por la ventana a la gente comprando el periódico, sonriendo y dando los buenos días, te das cuenta que según abras la puerta lateral, y salgas al mundo una vez más, si algún matutino ciudadano pasa en ese momento por allí, morirá. Del olor, del sabor o simplemente del susto de ver tan de mañana a un resucitado.
Sentado ya enfrente del volante, haciendo que conduces, o quizás conduciendo ya, la carretera parece de plastilina, la música suena tres valles más allá de lo habitual, el mundo gira a 33rpm, cuando lo normal de todos los días son 45rpm..... y tu te sientes como una mota de polvo en el vinilo, al que la aguja pasa por encima, ahora...ahora...ahora...ahora...ahora......joder!!
Entrar en un MegaGadis, arrastrando los cordones de las botas, meterte en el lavabo, y mear es un lujo!! Lavarse las manos y la cara un refinamiento y secarse con el aire caliente una gozada. Pero que las chicas vayan disfrazadas de brujas reponiendo por los pasillos, ESO ES UNA PUTADA!!
Al principio me asusté, quería volver al baño, pero luego entre risas me di cuenta: COÑO HALLOWEEN(o como se escriba)
Los pasillos de las magdalenas seguían retorciéndose como plastilina. Esperar en la cola fue toda una prueba!!
Montar en la furgo mientras suena la Velvet, una bendición.
Al final, ya en casa, decides escribir sobre la madrugada. Algo en plan recordatorio. Y mientras llenas de baba la barra espaciadora vas dándole forma a unas líneas que nadie leerá, comprendiendo realmente, que amaneciendo tan mal, me sienta tan bien.
Gracias compis, what a night!!
Aran, tu te fuiste a dormir a casa de mi madre no???
LA VIDA ES CORTA.............Y EL ROCK&ROLL DURO

No pienso repasarlo, me piro al sofá. Si hay faltas me lo vais comunicando!!

Bicho Malo

Entonces el bicho me miró, y con sorna le dije: -No me toques más los huevos y desaparece. Será lo mejor para los dos.
Haciendo caso omiso de mi intento de acuerdo, ahondo sus patas entre mis pelos, y mordió cojón e ingle a la vez.
Levanté el brazo y golpeé. La primera vez no acerté en el blanco, y un enorme moratón apareció rápidamente en mi muslo. Pero la segunda vez el golpe con el secador fue certero. En el mismo centro de la bolsa escrotal.
Tirado en la alfombra, ya casi perdiendo el conocimiento, descubrí a un lado el secador destartalado, y al otro entre mis dedos que trataban en vano de sujetar los cojones destrozados, al bicho que sin perder un segundo volvió a morder. Esta vez el capullo era su diana, y yo acabé por desmayarme no sin antes soltar un pequeño alarido chirriante y gutural, seguido de un: - Serás cabrón!!

sábado, 20 de octubre de 2012

Imprevisto I

El olor a pan fresco hacía de aquella madrugada y de la pequeña plaza en la que me encontraba, un oasis alrededor del cual la ciudad serpenteaba e iba desparramándose con todo su ímpetu.
El otoño conquistaba los colores, y el primer rayo de sol despuntó tras el edificio que acogía en uno de sus bajos la panadería. A ella me dirigía esas mañanas en las que el tiempo se antoja eterno, y la necesidad de un nutritivo manjar en forma de pan recién tostado con aceite que calmara las ansias del alcohol de la noche anterior, se hacía primordial.
Bajar en bici desde mi casa en las afueras, hasta allí suponía un paseo corto de unos veinte minutos, que raramente se me hacía aburrido. No lo recorría todos los días, tan solo los necesarios. Los que se me hacía ineludible dejar pasar otro día, sin empezar a cuidar mi alimentación y mis desastrados hábitos de errante hombre mayor, solitario y despreocupado.
Pero desde aquella madrugada en la que te vi, mi soledad se me hizo insoportable, y mi despreocupación se tornó en desesperación por un estado buscado anteriormente y en el que me encontraba relajado, pero que dejaba de tener sentido ante tu presencia.
El perro que tiraba de tu brazo a través de una correa, no dejaba de moverse, mientras tu intentabas soltar su atadura para que corriera libre por el escaso trozo de campo de la plaza.
De lejos, una mujer rubia de pelo largo con vaquero cortado, camiseta blanca de tirantes, cazadora rockera mal encajada en aquellos pequeños hombros y sandalias de cuero con un ligero tacón, era el único objetivo de mis ojos. Una mujer más, vestida de la noche anterior que pasea a su perro y a la que mirar. Pero tras pasar por tu lado, con la bicicleta y descubrir tu rostro, en parte escondido tras unas Ray Ban de espejo, ver esa ligera sonrisa que tiraba de tus labios hacia un lado y como la pequeña sorpresa de un ciclista pasando a tu lado, te sorprendía y te hacía soltar un pequeño -Huy!, ya no hubo nada más en mi cabeza. Tu visión se mezclaba con tu perfume, que llevé instalado en mi olfato, hasta la puerta de la panadería.
Dejar la bicicleta apoyada en la pared y entrar a comprar, perdiéndote de vista se hizo complicado. Como si algo me obligara a no darte la espalda, a no estar solo nunca más.
Dos barras de pan recién hecho, y un pastel de crema para el bajón de media mañana supusieron tres minutos de tiempo, que en mi cabeza fueron semanas.
Comencé a pedalear de nuevo, hacía donde deberías de estar, pero no estabas.
Busqué con la vista por los alrededores, pero habías desaparecido. Y entonces tu olor de nuevo... seguí guiado por mi olfato, doblé la plaza, crucé una calle y te perdí.
Parado en aquella esquina, descubrí el calor de algo que no era el sol. Me di la vuelta y volví comiéndome el pastel.No podía esperar.
Demasiado temprano para el mundo aún, regresé solitario. Las personas descansaban todavía, y tan solo tu estabas despierta aquella mañana. Despierta para pasear a tu perro. Despierta para ser casi atropellada por un ciclista. Despierta para mi........ eso creía, inocente de mi, mientras observaba el río que corría manso al lado del camino que me llevaba de nuevo a mi pequeño castillo de placidez desordenada.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Sin Motivos

Me estoy quedando sin ganas de contar más historias.
Es quizá el fin? O no es mas que el principio del siguiente verso en mi vida?
Un verso silencioso, apaciguado por las risas de mi alrededor. Amarillo.
Aquello que un día era tinta verde, y corría alegre y facilona, se complica, se retuerce y amarillea por renglones.
Ya no hay más que decir? O simplemente, es mejor quedarse quieto, callado y a cubierto?
La edad no existe, mas los años pasan, y yo acumulo ya los necesarios para escuchar y hablar sólo entre líneas. Con los ojos, con los gestos.
No se si tendremos un saco lleno de palabras al nacer, y lo vamos gastando durante la vida. Inteligente es aquel que las usa todas correctamente y al final puede elegir la última. Sin malgastar ni una conjunción.
Yo espero ser, por lo menos, educado, y dejar en el fondo del saco un bonito y tenue: ADIOS

jueves, 6 de septiembre de 2012

Flacidez Acidez Y Retortijones

Nunca pensé que a mi polla tuviera que ayudarla a asomarse por la ranura del calzonzillo. Pero esa morenaza de la acera de enfrente, hace poco me la hubiera puesto tiesa.
No se si serán los años de burdeles, el exceso de alcohol en mi sangre, ese prurito enrojecido del capullo, o que el sexo con hombres me empieza a atraer. Mis últimas pajas, fueron pensando en ese tendero treintañero que envuelve tan bien las porciones del queso francés que le compro.
El caso es que no se me levanta.
Quizás debería solicitar ayuda, pero a quién? A un psicólogo? a un centro de desintoxicación? a un dermatólogo? a esa última Nicaraguense que trajeron al Club "La mareadita Caliente"? Al cura que visita el club? A un veterinario?
Bueno, seguiré rascándomela mientras me pique, y ya veremos si no me dicen nada en el Bufete.
Demasiado estirados para reprochar mis roces "casuales"......

Baraka

Asido al fin a la barandilla de estribor, sus ojos clavados en el profundo mar que se retorcía bajo sus pies, salpicándolo aún, su mente tratando de dispersar postreros y desoladores pensamientos, el capitán luchó por su vida.
Un último esfuerzo que debería dosificar, pues sentía en sus entrañas, que no tendría fuerzas para otro intento más.
El viento roló, la botavara cambió de lugar, el corazón bombeo y tras tres segundos de interminable espera, el barco basculó. En ese momento los brazos se tensaron y el cuerpo derrotado cayó en cubierta, a salvo.
Extenuado, intentó sonreir, pero la tormenta proseguía. Era el momento de ponerse en pie, aproar y aferrar el timón con fuerza.
Solo. El Atlántico y el. El viento y el. La lluvia y el. Su barco. La lucha. Y en cambio su mente lo trasladaba a miles de millas de distancia, junto a ella. Junto a su playa. En tierra. Otra lucha, otro momento.
Hoy no moriría. Pero mañana era otro día, y todo era posible allí, donde el eligió vivir, en su Baraka, en paz.

viernes, 24 de agosto de 2012

Desvelo Veraniego

Puta noche de mierda
al carajo con tu sosiego
Ojalá la luz de madrugada
apague este desvelo.
Y pueda soñar durmiendo
y no hacerlo tan despierto
que descansa ya mi mente
y la acompaña también mi cuerpo.

Condena

-Puta, y tu querías que te amase? agáchate a fregar, y ya veré si tengo a bien metértela a traición. Zorra.
Y mientras en la calle, de paseo con sus amigos comunes, le regala las orejas y gana oscars al actor principal.

Omilía

Y mientras con la lengua rebuscaba los restos del cuerpo de cristo cobijados entre dos muelas tras la última y reciente comunión en su parroquia, gritaba con odio y cara desencajada: -Jódete, ojalá te mueras sufriendo!! Enfrente de ella, la televisión y el telediario de la noche, ofrecían la imagen de un terrorista etarra, en prisión y con una enfermedad crónica en fase terminal. -Levantemos el corazón -Lo tenemos levantado hacia el señor.

martes, 14 de agosto de 2012

La Siento Así

Detrás no es tan oscura. Lo que pasa es que la luz la bordea, ni la roza. Por detrás, tiene colores y aromas, y un acento suave y sensual. A veces, mientras nadie la mira, sonrie y prepara su arsenal. Y cuando elige a su presa y pone todo a funcionar, en implacable y mortal. Sus golpes certeros penetran sin dolor, más al intentar desclavar su arma, te desgarra el corazón, te rompe hasta el alma y te hunde en el dolor. Una vez, conseguí safarme. Pero cuando creí que mi vida estaba a salvo, y me solté de nuevo, volvió. Y con un giro bruscó golpeo otra vez, de frente, cara a cara. Yo no la vi, pero por detrás intuí su cálido aliento de amor, su breve paz traicionera y un regusto a placidez, que me engañó durante un tiempo. Hoy la espero en cualquier esquina, pero estoy preparado. No presentaré batalla, la dejaré sentirse victoriosa, y cuando se crea dueña de mis actos y mi voluntad, y yo haya saciado el apetito oscuro que todos poseemos, acabaré con ella... por lo menos lo intentaré, aunque estas cosas inmortales, es lo que tienen, que no mueren nunca. Pero por detrás, si miras bien y rebuscas entre sus cabellos, posee un punto debil. Por detrás, donde se muestra sugestiva, hermosa y entregada, posee un corazón herido, que no acepta caricias. Si penetras hasta el, y lo rozas, la eternidad desaparece, y lo que antes era prohibido, ahora se muestra tolerable y hasta consentido.

miércoles, 27 de junio de 2012

De Ti Y De Mi

Y rompiendo a reir te imaginé de nuevo, rubia, morena. Y recordando una tarde, te sentí aspera, suave. Y me trajo recuerdos el viento, te dibujó llorando, riendo. Y una noche invoqué tu cuerpo, ardiente, sereno. Lo que nunca pude olvidar es el calor de tu aliento, su olor, su misterio. Y ahora que lo tengo de nuevo, echo de menos mi tiempo.

Podría llamarse Catalina, o no...

Para la luna, las mañanas son las tardes y las noches son los días. Y las tardes duerme soñando... y despierta todavía, sueña al Sol del mediodía.

miércoles, 18 de abril de 2012

Todo Tiempo De Guerra Es Tiempo Perdido

Si el viento y el agua moldean las formas del mundo,
espero que el tiempo te forje por dentro.
Si tus palabras son bonitas, pero tus movimientos
te apartan de ellas, mejor aléjate de mi.
Si tu deferencia encubre desprecio,
no me la muestres.
Si has mudado hacia aquello de lo que escapo,
nunca me encontrarás.
Si tu bienestar lástima a otros que siempre te respetaron,
ojalá despiertes pronto.
Si al final no presentas batalla, y te escondes creyendo hacer aliados,
cuando caigas, herida y angustiada, afronta tu desdicha con honradez.
Aunque hayas esculpido tu vida con mentiras, que tu último aliento sea de dignidad.
Mírate, reconoce tus errores, y muere.

miércoles, 11 de abril de 2012

El Lolo

...y mojado regresé, pensando en la distancia
y las gotas me hicieron recordar.
No hay tiempo en la Tierra, ni espacio en la Mar,
que deje un resquicio, por donde escapar.
Más el cielo es amplio, y permite volar,
allí te dejo mis sueños, pequeño truhán.
Cuando crezcas y me busques, si a tu lado no estoy,
espera la lluvia y ponte a soñar.
Quizás esas gotas te harán recordar,
que el amor hiere, y la amistad aún más.

miércoles, 4 de abril de 2012

Traducir y Poner Música

Las tardes se conviertieron en noches. Las mañanas en atardeceres. El sueño permanece siempre, y tu no despareces.
Demasiado tiempo detrás y poco por delante, para que los días vuelvan a brillar de nuevo, y los olores no se disipen en la memoria.

Que trae la puesta de sol?
Juntos en el tunel.
Que trae la puesta de sol?
Para ti y para mi.

Los días solitarios no me asustan. Las hierbas me mantendrán nostálgico, y conservando su sabor en la boca, te recordaré.
Aquellas tardes en la arena, recorriendo tus cadera con el soplo de mis labios. Los atardeceres hablando, esperando la oscuridad. Siempre los dos.

Que trae la puesta de sol?
Juntos en el tunel.
Que trae la puesta de sol?
Para ti y para mi

sábado, 31 de marzo de 2012

EL CONDUCTOR

El tipo giró la esquina, y se encaminó por la escalera de piedra que bajaba entre los edificios. El agua recogida por los tejados bajaba por las cañerías haciendo un ruido peculiar, que se unía al de la lluvia y los pasos contra el suelo encharcado.
Ella paró fugazmente en un escaparate. Su figura, hoy invisible por culpa de una larga gabardina, era enjuta, seca. Aún así, su forma de andar y los movimientos naturales de sus gestos, hacía imposible no fijarse en ella.
El llevaba tiempo siguiéndola, imaginándola en su intimidad, y creando en su propio inconsciente un deseo irrefrenable de estar con ella.
Los martes se habían convertido en "su" día, el de los dos. O por lo menos el así lo pensaba.
Un claxon sonó cercano y el chaparrón cesó, por un momento, de empaparlo todo.
Unos metros detrás de ella, caminando por una plaza llena de árboles amarillos, pisando muchas de sus hojas ya caídas, el aceleró el paso. Había decidido abordarla, decirle lo que sentía, invitarla a un café......cualquier cosa, pero pararla.
Y entonces pasó. Un resbalón oportuno, una caída a tiempo, un traspié intencionado, y su cuerpo golpeó el suelo con brusquedad.
Ella oyó el quejido y se giró. Desde el suelo el levantó los ojos, y una leve sonrisa se perfiló en sus labios. La esperaba a ella, necesitaba su ayuda, pero una mano fuerte le agarró por la espalda, mientras una voz gruesa y profunda, que provenía de un rostro adusto y bigotudo, le preguntaba por su estado mientras le hacía recuperar la verticalidad.
El se sacudió la ropa empapada de agua, agradeció al entregado jardinero municipal el auxilio prestado, y vio como ella desaparecía tras las puertas de un gran centro comercial.
Otro martes más, perdido. Siete días de espera para volver a verla bajar de aquel bus, en aquella parada, a la hora de siempre. Como hacía ya dos meses, en que el decidió bajar con ella de aquel mismo bus, en aquella misma parada. Y hacer oídos sordos a los demás usuarios de su línea, la 3A... que increpándole por el abandono de su puesto de trabajo como conductor, no entendían el poderoso motivo que le llevaba a jugarse su futuro por perseguir, lo que hasta ese momento no era más que un sueño.

martes, 27 de marzo de 2012

Bajo La Fachada

Poseido padre, eterno compañero, restaurador de maravillosos instantes, fiel trenzador de alianzas imparciales. Amigo.
Vago laborioso, entusiasmado por holgar activamente en aguas saladas, escenarios mugrientos, juergas infinitas, fogosas conversaciones...
Mente retorcida de sanos arrebatos, nobles intenciones, leales actos. Insensato y siempre expuesto por placer, a las inclemencias de las lenguas más nocivas, aburridas y mentirosas frases compuestas de veneno inmortal.
Justo perdedor laureado en mil batallas, orgulloso del camino y no de las metas alcanzadas.
Borracho de sensaciones, incauto infinito, inocente confeso.
Maldita integridad que me atenaza, coartando mis más bajos instintos malignos.
Justicia natural contenida, furia, rabia, guerra!!

viernes, 23 de marzo de 2012

Final

La niebla acariciaba el suelo. Sus pasos acercándose provocaban remolinos serpenteantes sin fin.
Al llegar, su aliento calentó suavemente mis labios, mientras susurraba lentamente: -No sufras, ya estoy aquí.
Mis ojos bajaron buscando su mano, pero esta alzada señalaba al Sol. Un Sol pálido, protegido por la niebla, que no podía hacer sombra a su mirada; ni aunque sus ojos cerrados rechazaran derretir el tiempo.
- Te esperaba, desde hace tiempo - dije mientras me entregaba finalmente al último de mis viajes...

miércoles, 15 de febrero de 2012

Gorros De Baño

No se si fue ayer, o quizás hoy, pero no es cuestión de eso, sino de a que hora sucedió.......
El caso es que parece, de todas las maneras, que la cosa no ha sucedido como uno recuerda aunque espero que fuera para bien, y no molestara. Cuando dos fingen, los resquemores aparecen al final de la escalera, y subir cansa.
Siempre esperé verlos igual, pero el paso del tiempo hace que surjan inconvenientes, allí por donde menos te los esperas. En los malentendidos está la cuestión de fondo, que no es otra que aquella que todos contemplan en el horizonte tras la puesta de sol.
Una taza de té, empuja la cuchara en la bandeja, pero el calor evapora rápidamente el agua en su interior, no obstante cogerla supone un ejercicio trivial para las mentes más impedidas, que cada día son más abundantes.
Vale la pena retrotraerse a la época infantil, para regresar llenos de alegría que se contagia en los semáforos por las noches. Si te plantas, no te muevas, aguanta.
De los polos el frío, y de los trópicos la suave brisa de la orilla del mar. Allí donde las gaviotas planean en las barrigas de las ondas, creadas a miles de kilómetros de distancia. En los océanos, donde la profundidad no se mide, y el azul se convierte en negro. Convertidos los invertidos, todos a marcar la x en la declaración de la renta. La X señalará el punto exacto de la explosión.
En definitiva, los políticos politiquean sin decir nada, yo asumo su postura y me río también de mis lectores. Ellos de sus electores.
Perdón.

martes, 14 de febrero de 2012

Puto Amor

Parece ser que ayer me excedí de edulcorado, escribiendo al ritmo que dictaba mi viejo y lastimado corazón. Así que tomemos medidas y hoy, día de los enamorados, atacaré el núcleo duro y liaré el asunto, un poco más si cabe.

El puto amor ha destrozado el mundo, la vida del que lee y por supuesto la mía!
El puto amor no tiene compasión, y en sus momentos de bajón te pide siempre más, prostituyendo tus caricias y haciendo que tus palabras no requieran de tus pensamientos.
El puto amor, ha hecho sonrojar de vergüenza a muchos hombres, que de rodillas en la cama de un puticlub cualquiera, han llorado por su miembro las lágrimas que su cobardía les impide llorar por sus ojos.
El puto amor ha engañado a mujeres, que creyéndose enamoradas, han tirado toda una vida al lado de quien el cura declaró su esposo. Sin darse cuenta que conformarse, es morir.
El puto amor ha engañado a hombres, que ya ciegos de él, han sucumbido a sus exigencias.
El puto amor ha llenado pantallas de cine que lo han comprado barato para vendérnoslo caro.
El puto amor llena retretes de vómito mascado día a día, en la rutina más desesperada.
El puto amor, te hiere. Y en una mueca de dolor te instalas y sobrevives. Mientras todo pasa a tu alrededor.
El puto amor es eterno, y ese es el más maligno. Llega sin pedirlo, se aloja y desbarata los planes del más pintado.
El puto amor es múltiple. Variado. Complejo. Y no lo entienden así, los modelos, las pautas, las normas.
El puto amor es corrupto, porque ofrece dádivas que no posee.
El puto amor es pecado, porque amor es incontable, y nos empeñamos en acotarlo.
El puto amor es revolucionario. Cambia de súbito y violentamente a las personas, y su poder es demoledor.
El puto amor duele. Así que es imposible que sea bueno.
El puto amor es libre. Y con esta mentira acabo......


lunes, 13 de febrero de 2012

Amor, Una Vez Más

Existen montañas, que aunque enamoradas, no se llegan a ver nunca.
No obstante gracias al viento y al agua, huelen sus fragancias e incluso saborean sus besos, en la ribera dulce donde el rio descansa.
Existen nubes que las acarician a la vez, y es en ese preciso instante cuando un rayo de amor, parte el cielo en dos y une lo cierto con lo soñado, lo real con lo imaginario, y las cimas se retuercen en un acto lujurioso que nos es ocultado, mientras los montes bailan desnudos.