Quizás llegué tarde, como tantas otras veces. Como siempre, mal y a rastro, es una adicción que acarreo con suficiencia. No dudo que lo desconocido me cohibe. Y aunque sea una contradicción, me motivan los retos. Pensar en el ridículo, es absurdo,irrisorio, idiota.... Las circunstancias casi siempre han jugado en mi contra, y nunca he dejado de hacer, probar y saborear, cosas que experimentaban mis amigos.
Me voy a subir ahí arriba, os guste o no. Voy a gritar y pienso sentir la fuerza de las cuerdas estirando mis venas, los watios saturando mi cerebro, el humo colmando mis pulmones, mientras sudo penas que no lloro. Mientras conecto con la esencia de lo que soy.
Cuando un ademán de angustia me delate y baje la guardia, no mantenga la actitud y me valla del ritmo, la afinación o el escenario. Entonces y sólo entonces, respiraré hondo y me sentiré un superviviente.
Siempre fui consciente de mis tremendas limitaciones, pero un monstruoso carácter me empuja hacia las tinieblas del desafío.
Y eso mooooooooooola!
Como dijo Lennon: "Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora"
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