martes, 4 de agosto de 2009

The Year Of The Horse


365 días de risas.
365 días de sueño.
365 días de aventuras.
365 días de amor.
Ese enorme cuerpecito tuyo, que te sostiene, se ha convertido en el centro del mundo, sobre el que giran, vertiginosamente los acontecimientos más inverosímiles y disparatados, que jamás pude imaginar.
Eres tranquilo, observador y callado. Fuerte, simpático y demuestras gran facilidad para la escalada. Ay, que miedo me da.
Creí que nunca diría esto, pero creo que serás un gran tipo. Como tu madre. Y a lo mejor, heredas algo bueno de tu padre. Si lo descubres alguna vez, házmelo saber. Así recibiré un cumplido. Que viniendo de ti, será suficiente para abandonar en paz el camino y retirarme a surfear con mis amigos, las olas de nunca jamás. Desde donde te seguiré, siempre.