martes, 9 de marzo de 2010

Hola De Nuevo



Era un gran agujero de nada en mi corazón.
Una herida cruel. Un vacío intenso, un recodo insalvable.
Era el punto infinito al que nunca llegaba. Era lo que más me faltaba.
Hoy he llegado a respirar hondo. Tan hondo que casi me ahogo.
Sin verte se que estás ahí, en algún lugar lejos de mi. Viva y feliz.
Luchando.
Los recuerdos penetran violentamente en la coraza creada, rompiéndola mientras configuran una realidad nueva e inamovible.
Tu vuelves a existir.
Te recuerdo alegre.
Inocencia salvaje sincera y natural, que espero que el tiempo y las personas no hallan logrado transformar.
Yo te saludo, y mirándote de frente te invito a entenderme. Una vez más aquí estoy, de cara al mundo, mostrándome ingobernable, feroz y pendenciero.
Nunca harán un santo de mi.