viernes, 27 de noviembre de 2009

El Mono Y La Mona

Este mes hace dos años que me operaron de exostosis como muchos sabéis.
Durante la operación este cativo no dejó de aparecerse en mis sueños más profundos...

Como era una intervención a través del oido, no se si la jerarquía eclesiástica me implantó un chip en el lóbulo cerebral con este mensaje. Pero lo que si algunos sabéis, es como me desperté de la anestesia, y como se sucedieron los tristes acontecimientos posteriores, ya en la habitación...
Aún con la bata enseñaculos, el vendaje talibán en la cabeza y el suero inyectado en vena y zarandeándose de un lado a otro, me subí a la cama y con todo el convencimiento que atesora una persona que se cree en posesión de la verdad(una persona de 120Kg), empecé a gritar, sermonear y bailar al ritmo de: El mono y la mona......el mono y la mona......
Muchas veces se ha contado esta historia en las veladas nocturnas, pero Arancha y Edu(KingMatt) fueron testigos presenciales de tamaña interpretación. Una descojonada pero preocupada por mi latente pérdida cerebral, y el otro parapetado tras La Voz De Galicia, sentado y haciéndose más pequeño a cada grito del energúmeno de su amigo......
Todo fue apaciguándose. Mi vena cristiano integrista desapareció, y recuperé mi estado anterior.
Pero ahora, cada mes de noviembre, en cuanto se acerca la fecha conmemorativa de mi operación, una vocecilla, cada año más grave(se está haciendo mayor), me chilla bajito ¿? al oido: YO NO SOY DE LA EVOLUCIÓN..........
Y mi miedo, con el paso de los años, es que a fuerza de repeticiones, mi obtuso cerebro acabe por sucumbir, y ceda ante el empuje de los impulsos eléctricos que esa voz ocasiona. Que reniegue de lo que no creo. Que ofrezca diezmos a quien no los merece, y mi mejilla a quien ya a dado alguna hostia que otra por ahí adelante.
Que defienda a los de las faldas de Boston, que tras violar a unos muchachos en el nombre de dios y resultar culpables, se declaran en banca rota(manda huevos), o que los domingos por la mañana tenga que ocuparlos en ir a la casa de un señor que no conozco y que no tiene a bien presentarse, a comerle las galletas y beberle el vino.... ah no que vino no dan, ¡y parecían tontos!. Además no devuelve ni una visita el tío mendrugo.
Bueno, mi miedo en definitiva a todo lo anterior creo que lo superaré facilmente. Ya! pero y si se me deshace el chip y me obtura algúna función vital como la de la educación y las buenas palabras?
NO, me cago en dios, eso que no pase.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La Mejor Foto De Surf


Transcurría aquel verano de 1992, lento y caluroso, como todos aquellos lejanos veranos, que van quedando atrás.
Debían de ser alrededor de las 20:30h. y debía de llevar ya más de nueve horas en La Playa. Como todos los días, era el último de tres o cuatro baños, y el mejor casi siempre.
Siempre fuimos playeros, o sea de estar tirados en la playa. No nos gustan los aparcamientos, ni los bares mientras aún luce el sol, en casa no nos quedábamos ni aunque nos prometieran sexo sin compromiso(y esa era una proposición que nunca nos hicieron, por eso la desdeñamos), lo nuestro se limita a rebozarnos bien en arena, e ir haciendo pequeñas incursiones a darse un baño, y otras más largas a hacer surfing. Siempre juntos. Cerca del mar. respirando sal. Charlando, jugando a las palas y "malgastando" el tiempo...
Recuerdo ese día. Era tarde y estábamos tirados boca abajo, con la barbilla apoyada en las manos que reposaban debajo de la cabeza. Mirando al mar. Convenciéndonos de que valía la pena darse un baño. Que salía una derechita. De que ya no quedaba nadie. De que sería un baño corto. De que estábamos en verano coño, hay que echarse!. De que El Compresal en baja, estaba cerca de la orilla y no había que remar. Sin darnos cuenta, de que fuera como fuera, pasaríamos un buen rato, una vez más.
Recuerdo coger las cosas y encaminarnos a la orilla, con esa desgana y lentitud, que proporcionan largas horas de playa, surf y sol anteriores. Como si fuéramos hacia un duelo del oeste. Como si no fuera con nosotros.
Recuerdo a Roberto Cobelo irse hacia la playa pequeña a sacarnos fotos.
Recuerdo el color de los trajes, e incluso las marcas.
Puedo recordar las series de un metro bueno entrando. Alguna bajada.
Recuerdo hasta el poquísimo viento que soplaba del nordés.
Recuerdo el Sol poniéndose a mitad del baño, dejando tras de sí un día más, y suaves reflejos anaranjados en la base de las olas.
Pero de todo lo que recuerdo, una cosa es la que viene a mi memoria con más claridad. Removiendo unos recuerdos agradables y que nunca olvidaré, están vuestras voces. Charlando en el pico, gritando ¡voy!, pero sobretodo riéndose de cualquier cosa. Una buena ola, una caída, un chupón, una broma, otra caída....
La eterna sonrisa de Rober "greñas" en la pared.
La seriedad de Héctor, concentrado a ver si veía o no el final de la ola. Y sus organizaciones para salir de noche.
La despreocupación estudiada de Alberto en la pared.
Los chistes de Edu(KingMatt) en el pico y su traje con mangas desmontables.
Pasaron los años y me han hecho algunas fotos más surfeando. Con mejores cámaras, gente que sabe sacar fotos. Fotos surfeando de verdad con buenas olas, en Pantín, Lago...
Pero esta es, con mucha diferencia, la mejor foto de Surf que me han hecho jamás.
Gracias Cobelo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Una Leyenda Desconocida


Ya los tengo en casa.
Seis ejemplares de Neil Young, Una Leyenda Desconocida. De Christian Aguilera.
Uno para mi y los otros para cinco buenos amigos. Imagino que algún otro que no me lo encargó, esperará impaciente al primero que lo acabe para dar buena cuenta de el.
Sólo tengo otro libro sobre Neil, uno que escribió el fundador y codirector de Ruta 66, Ignasi Juliá. En el se cuentan detalles sobre nuestro adorado tío.
El que más recuerdo, es aquel en el que narra como Neil tras grabar, creo recordar Ragged Glory, lleva a David Crosby al centro de un lago que se encuentra en Broken Arrow, su rancho, y tras orientar con los remos la barca hacia su local de ensayos/grabación, de donde salía su música desde distintos puntos, grita -Más establo!! a quién estaba controlando el sonido, para que incrementara el volumen, aún más, de lo que salía por el establo.

El paquete que me llegó hoy directamente de Christian, con una especial dedicatoria a cada uno, venía acompañado de un cd, con 100 de las mejores canciones de Neil. Y digo "de las mejores", porque en tan extensa obra, habrá de todo. Y existirá gente que pueda objetivamente elegir algunas con buen criterio. A mi me es imposible. Todas son mejores para mi. Tan solo depende de poner cada tema en el momento adecuado, y la magia se adueña del momento para hacerlo inolvidable. En una entrada anterior a esta, cuento como la melodía de Philadelphia no me abandona en determinados momentos, y debe ser cosa del estado de ánimo en el que me encuentro en esos instantes.
Mi estado de ánimo actual es expectante ante la lectura del libro, ante el primer unplugged que daremos este sábado, contentísimo por como ha salido el ensayo de los Crazyponys ayer, y agradecido a Christian por las molestias que se ha tomado para dedicarnos y mandarnos estos libros, que tan felices momentos nos depararán.