Philadelphia Es Un Estado De Animo

Llorar con una sonrisa en los labios no es triste.
Mecer mis recuerdos en tus melodías, mientras la tarde pasa, es recuperar los días pasados.
Las notas me llevan a rincones y momentos olvidados, compartidos con amigos lejanos. El cuerpo se llena de antiguas heridas. Que cicatrizan de nuevo al acabar la música.
Me hago viejo, y no quiero.
Siempre creí que aquellos veranos serían eternos. Pensaba que todos serían iguales, y que yo no cambiaría. Y era cierto. Yo no cambié. Pero el olor de la brisa no es como entonces. El sabor de los besos tampoco. Y las risas, a veces, no suenan igual. Hoy los echo de menos.
Una sensación de pérdida me invade mientras pasan las horas, las tardes, los días.....
Aún tenemos mucho tiempo para escribir nuestras próximas páginas. Pensemos en rellenarlas de forma que, cuando llegue el momento de firmar la última, nos sintamos orgullosos de lo creado.
Neil es un ejemplo.

No me gusta poner vídeos, así que dejo un link con la versión traducida:
http://www.youtube.com/watch?v=E1vEYXblmZQ