Porque el sexo se alimenta de imágenes, olores, sabores y sabe dios cuantas cosas más.
Yo miraba, olía y todas las que eran destinatarias de miradas o expendedoras de aromas, se confundían en mi mente, hasta que me di cuenta de que en realidad, ellas todas, eras tu.
La niña que subía al bus en mi misma parada, cuando con diez años ya era capaz de percibir su olor. Y aquella colonia infantil, mezclada con el olor característico de los asientos de sky y la humedad del autocar, me despertaba por fin yendo al colegio.
Mi amiga y vecina Paula, en los veranos de Valdoviño. Todos los días juntos, haciendo cabañas. Recuerdo su coleta y sus ojos claros. Aquella sonrisa que me superaba en picardía y experiencia. Paula fue mi primer gran amor imaginario, y aún hoy la recuerdo sin mucho esfuerzo. Grandes veranos con ella y sus hermanas.
Susana. Octavo de E.G.B. que invierno!! Melena larga morena. Jugábamos a baloncesto juntos, era muy buena. Yo aún soñaba con el amor, y ella ya resabía besos pasados.......
Ana, mismo año, misma clase. Pija. Rubia y ojos azules. De apellido ilustre, y modos de señorita de casino y te. Pero como andaba por los pasillos! Fuego!!
Ana, mismo año, misma clase. Pija. Rubia y ojos azules. De apellido ilustre, y modos de señorita de casino y te. Pero como andaba por los pasillos! Fuego!!
Todas, con otros nombres y otras caras, eras siempre tu. Y eso que aún no nos conocíamos. Pero yo crecía, y mi ensoñación se hacía más carnal.......y las dianas de mis miradas dejaron de ser rostros y andares, para trasladarse a culos, tetas y piernas...... es lo que tiene la pubertad. Por que engañarnos? Y ojo, que esa etapa no se abandona. Con los años se sigue mirando esas partes pudendas, pero se regresa a mirar a los ojos, el pelo, las caras. Y más adelante, se ven cosas que no se miran, y que son incluso más bonitas que aquello que tapa la ropa. Gestos, actitudes, misterio...
La intocable amiga morena, diosa poseedora de todo lo bueno que existía en el mundo. Con su bañador lila, o el bikini blanco, o cualquier trapito que se ponía, para que engañarnos...... esa de la que muchos sabéis su nombre, era dueña de media playa, cientos de ojos, miles de momentos de intimidad solitaria y los sueños de todos los playeros que tuvimos la suerte de vivir aquellos veranos de finales de los ochenta en Valdo. Ella era nuestra Yaiza Perdomo particular. Que digo? ni Yaiza era capaz de nublar a
la hermana de Ruth.
Pues ella, mi amor, también fuiste tu.
La madrileña de "pechos fuera" y ojos peligrosos. Ella se sabía mil maneras de pedir fuego en la playa también. Y se marchaba con la punta de cigarro al rojo vivo, dando profundas caladas, mientras tu incandescente también, tratabas de enterrar tu "punta" en la arena para que no se notara....... y las miradas cómplices de los demás? jajaja, como somos los hombres!!
Hasta belgas, miraba en aquella época.
Y el culo de la novia de mi mejor amigo. Aquella pelirroja bajita de pelo ensortijado. Que manera de irse tenía la condenada, que no era capaz de dejar de ver su ida.......
Y el culo de la novia de mi mejor amigo. Aquella pelirroja bajita de pelo ensortijado. Que manera de irse tenía la condenada, que no era capaz de dejar de ver su ida.......
Y el olor de la única que me hizo dudar alguna vez? ese olor era el cielo en la Tierra. Y al final, tu eres ese olor.
Y las de los Levi's por la calle? Y las minifaldas de cuadros? y las camisetas de tirantes? y la del bikini plateado? Todas la misma, tu.
Al final, va a ser cierto que los sentidos engañan, y todas esas a las que miramos, soñamos e incluso amamos por décimas de segundos, todas sois vosotras. Las de verdad. Las que queremos más que a nuestro aliento, y con las que peleamos el día a día... y a las que, furtivamente más miramos de reojo. Porque aunque lo podamos hacer abiertamente, es esa manera de mirar, ladeada, como robando el instante y a traición, la que más gratas vistas nos ofrece. Así que seguid haciéndoos las despistadas de vez en cuando, por lo menos por compasión.
De todas ellas, tu que eres todas para mi, hazlo también mi amor.
-Huy mira a ver como me queda este vaquero, muy ceñido verdad??
Y las de los Levi's por la calle? Y las minifaldas de cuadros? y las camisetas de tirantes? y la del bikini plateado? Todas la misma, tu.
Al final, va a ser cierto que los sentidos engañan, y todas esas a las que miramos, soñamos e incluso amamos por décimas de segundos, todas sois vosotras. Las de verdad. Las que queremos más que a nuestro aliento, y con las que peleamos el día a día... y a las que, furtivamente más miramos de reojo. Porque aunque lo podamos hacer abiertamente, es esa manera de mirar, ladeada, como robando el instante y a traición, la que más gratas vistas nos ofrece. Así que seguid haciéndoos las despistadas de vez en cuando, por lo menos por compasión.
De todas ellas, tu que eres todas para mi, hazlo también mi amor.
-Huy mira a ver como me queda este vaquero, muy ceñido verdad??
-Sí Arancha, perfecto....... -y mientras cierras la cortina del probador, voy pidiendo por favor que no pase nunca el tiempo, y poder vivir eternamente contigo en los probadores de una tienda de ropa!!
-Ah, pero espera -me digo en voz baja- esa que viene ahí, se va a probar esa falda?? Maldita sea esta condición humana, ya he caído otra vez!
2 comentarios:
Como siempre, escribes que da gusto leerte y ... Hermosa declaración a Arancha! ... But there's more to the picture, than meets the eye!
Isabel (Yourisaforever)
Buffff que orgullosa estoy yo de estar a tu lado aunque el instinto masculino se dispare hacia otros lados de vez en cuando!! jejejeje. Que te crees que el femenino no? jajajaj.
Un beso
Publicar un comentario