miércoles, 21 de mayo de 2008
Carretera Y Manta
Ya es hora. Dejo atrás el castillo por unos días. Huyo. Nada mejor que desaparecer unos días entre las olas del Oeste para olvidar caras y borrar comentarios. Para establecer prioridades y ordenar ideas. Para no perder la buena educación y no acabar por mandarlo todo a reciclar.
La furgo, los tablones, unas páginas imprimidas de un libro robado en la red, comida, cerveza, unas palas, un balón de Rugby, Neil Young, Pearl Jam, Lennon, My Morning Jacket, Pink Floyd, Kings Of Leon, Damien Rice y mi guitarra. Voy bien acompañado.
Espero surfear algo, pero si no, tengo mucho en que pensar para afrontar lo que haya tras la próxima curva.
Siempre me gusto madrugar. Amaneceré solo, mientras Edu y Carlos apuran horas a la noche. Mirando el Mar, igual que el día anterior al acostarme. Viviré, durante un tiempo, el verano sin fin. Y regresaré a casa, para hundirme de nuevo respirando realidad.
Ojalá estuvierais allí conmigo: Deguananonli, Sandman, Yeti, Teté, Titín... y alguno más.
Cuidadme bien lo que dejo tras y acordaros de echar la puerta al salir de La Playa.
Volveré, no quiero hacer amigos nuevos.
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