lunes, 15 de septiembre de 2025

PASEANDO


El mar como un inmenso escaparate da color al paisaje dunar por el que nos movemos. La sal transportada en el aire, transforma los tonos, de las madrugadoras flores del final del invierno, palideciendo su vital color. El paseo de madera de la punta de la playa, nos dirige hacia la arena, mientras intercambiamos poses y enfoques en distintas fotografías. Aran y Tere charlan mientras Martita corre de un lado al otro sin descanso. Edu, perdido en la distancia focal detrás de su cámara, camina pausado entre click y click. El sol, en su camino diario al abismo de agua que lo ciega, se muestra cálido pero no abrasador. Un nordés ligero, augura con sutileza la llegada del buen tiempo, y estropea las suaves olas que se acercan a Esquinita's Point esta tarde. Perdido en los sótanos del pasillo de madera, buscando el encuadre final, mi móvil estropea la quietud con un sonido apremiante. Del otro lado un viejo amigo recoge su tabla de surf recién acabado de salir del agua y viene a nuestro encuentro. El paseo tiene propiedades analgésicas en mis ansias de surfear, y recapacito sobre las tardes futuras en compañía de mi pequeña/o aprendiz de humano... placidamente, ya en la orilla, organizamos la vuelta y una vez en la loma, concretamos la cena, juntos también. Una tarde más, lo hemos logrado. Sin surf, disfrutamos de esas otras cosas, que a veces, muchas veces, las olas nos impiden ver. Aunque sabemos que estarán ahí, ¿siempre?