Nunca pensé que a mi polla tuviera que ayudarla a asomarse por la ranura del calzonzillo. Pero esa morenaza de la acera de enfrente, hace poco me la hubiera puesto tiesa.
No se si serán los años de burdeles, el exceso de alcohol en mi sangre, ese prurito enrojecido del capullo, o que el sexo con hombres me empieza a atraer. Mis últimas pajas, fueron pensando en ese tendero treintañero que envuelve tan bien las porciones del queso francés que le compro.
El caso es que no se me levanta.
Quizás debería solicitar ayuda, pero a quién? A un psicólogo? a un centro de desintoxicación? a un dermatólogo? a esa última Nicaraguense que trajeron al Club "La mareadita Caliente"? Al cura que visita el club? A un veterinario?
Bueno, seguiré rascándomela mientras me pique, y ya veremos si no me dicen nada en el Bufete.
Demasiado estirados para reprochar mis roces "casuales"......
jueves, 6 de septiembre de 2012
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