martes, 10 de febrero de 2009

Temporal

Después del temporal de Enero, mi casa ya no tiene parte de su tejado. El agua corría por las paredes y el friso del techo no vale para ver. La pintura de numerosas habitaciones se convirtió en chorretones, tapas de persianas reventadas y las escaleras de madera necesitan un cepillado y barnizado nuevos.
48 horas y media sin luz y varios cortes del suministro eléctrico más durante la siguiente semana.
Dos congeladores llenos de comida echados a perder y el ordenador lleno de agua.
Arancha y Lolo, emigrados en Ferrol. Y yo aquí sólo, sin calefacción, ni ganas de arreglar nada.
Gracias a Luis y Bego por la ayuda a tiempo completo todo ese fin de semana, y a todos los que estuvisteis por casa, por ofreceros para ayudar.
Todavía no veo la luz al final del túnel, pero la edad me ha enseñado a saber que está ahí. Así que ha mirar para delante e intentar enmendar el daño ya hecho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, cuando las cosas bienen asi de mal, el que puede debe hechar un cable como algo natural ya que si esperamos por la ayuda de las instituciones ó los políticos a los cuales nos cuesta tanto pagar, vamos de cachas.

Ánimo que nunca llovió que no escampase.

Me alegro que vuelvas a escribir en tu blog.

Anónimo dijo...

Estas cosas son asi, mas que nada cuando no se puede hacer nada para evitarlo. Lo importante es que esteis bien los tres, y lo otro ya se arreglara yespero que pronto. Metele mucha caña al seguro y siento no estar ahi para echaros una mano.
Un abrazo
Yeti

KingMatt dijo...

Todo llega, lo malo, y lo bueno.

Nos toca una racha mala, a ti, a Jorge, a mi, pues se repliegan velas y a capear el Temporal.

Ya vendran tiempos mejores.

Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Na, hay veces que sólo queda tirar para arriba, además estáis tod@s bien no? pues eso es lo que importa, el tejado es un tejado y que no intente darse más importancia.

:D biquiños

Nacho dijo...

Ánimo sobre todo. Siempre jode que las cosas vengan torcidas, pero lo importante es que esteis todos bien.
Un saúdo y si te puedo ayudar en algo, aquí me tienes.