No Me Creo A Ni Dios

No me los creo.
No me creo la guerra santa. No me creo la colonización . No me creo que unos sean malos y otros buenos. No me creo la lucha por los terrenos con agua. No me creo a los ayatolás. No me creo a los rabinos. No creo en el Talmud ni en la Tora. No creo en el Corán ni en la Sharia. No usaría Kipá ni Hiyab. No creo en Hamas. No creo en Shimon Peres. No creo en la ONU. No creo en Al Jazeera. No creo en el Mosad. No creo en los mártires.
No me creo ninguno de los factores o escusas que argumentan para hacer la guerra. Ni esta ni ninguna otra.

Creo, eso sí, en los señores de la guerra. Esquiando en Las Rocosas. Bronceándose en Hawaii. De putas de "alto standing", por París. Viendo la Superbowl en un palco privado, cerdos de caviar y comiéndose el culo unos a otros. Creo en sus razones. En su mercado de armas. El más boyante del planeta. El negocio al que más investigación se le dedica.
El 80% del mercado de las armas está en manos de cinco países: EEUU, Gran Bretaña, Rusia, China y Francia. Las más rentables y poderosas empresas armamentísticas, se han privatizado. Pero reciben fuertes inyecciones de dinero de los estados. Que son quienes aprueban sus proyectos y quienes pagan las facturas..... Recuerdo también que estos cinco países anteriores son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Parece un peli de la Monty Phyton!

Llegados a este punto, no se como alguien pueda tener la menor confianza en la humanidad. Debemos desaparecer de La Tierra cuanto antes, y vamos por buen camino. A no ser que acabemos previamente con el planeta. Que tampoco lo hacemos mal!
Hay gente sufriendo verdaderas atrocidades, para que otros naden en la opulencia. Y mientras, los del medio, nos contentamos con las migajas de un plato, incomible y nauseabundo.
Como decía Lennon, "Sólo creo en mi". Y esto último lo digo de verdad. Pues pienso que sólo la emprendería a mamporros, para defender a mi familia o amigos. Jamás lucharía contra otra persona, por ideas o dinero. Si nadie levantara el puño, nadie debería protegerse. Y si así fuera, ¿qué escusa habría para vender pistolas?